Durante 2022, la acción de UNICEF fue vital en esta región abatida por una serie de enfrentamientos y conflictos armados. Tú hiciste posible llevar ayuda humanitaria a cientos de niños y niñas que fueron víctimas de secuestros, ataques, desplazamientos, destrucción de infraestructura sanitaria y educacional.
También contribuiste al cuidado de niños, niñas y adolescentes expuestos a la vulneración de derechos y a la violencia sexual y de género. Asimismo, permitiste que acompañáramos a familias y comunidades que perdieron sus medios de subsistencia por el cambio climático y la escasez de agua.
Con todas las dificultades que han experimentado los habitantes de esta zona, a fines del 2022 las personas desplazadas sumaban 15 millones, de las cuales 9 millones eran niños y niñas. En este escenario tuvimos que coordinar respuestas efectivas y de gran escala. Si bien queda mucho por hacer, estamos orgullosos porque junto a ti, logramos dar continuidad a los servicios, distribuir suministros vitales y proteger a la infancia.