El aporte de las socias y los socios de UNICEF es muy importante para el trabajo que realizan nuestros equipos en Chile y en todo el mundo, ya que nos permite estar en los lugares donde los niños, niñas y adolescentes necesitan alimentos, agua, vacunas, educación, salud. El apoyo de las socias y socias es fundamental para proteger los derechos de millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo. 

Lamentablemente cada vez son más las emergencias que ocurren en el mundo y que afectan a millones de niños y niñas. UNICEF estuvo presente en cada una de las emergencias humanitarias, provocadas por los conflictos armados como en Ucrania, Siria, Yemen, Afganistán, Haití o como consecuencia de las sequías que han afectado a los países del Cuerno de África, una de las regiones más pobres del mundo. Asimismo, UNICEF ha desplegado su trabajo en terreno en aquellos territorios afectados por la pandemia por COVID-19 y la crisis migratoria que ha impactado especialmente a miles de niños, niñas y adolescentes de América Latina.   

Niños, niñas y adolescentes fueron fuertemente afectados por la pandemia en diferentes ámbitos de su vida. Probablemente, los efectos más negativos están relacionados con su educación y su salud mental. Desde UNICEF estamos apoyando la recuperación de los aprendizajes, especialmente de los grupos más vulnerables, y la reincorporación de los y las estudiantes que no regresaron a los establecimientos educativos, luego del periodo en que se realizaron clases en modalidad telemática. 

Asimismo, en el ámbito de salud mental, estamos trabajando para asegurar que las condiciones en que los niños y las niñas aprenden sean adecuadas emocionalmente, donde la violencia no sea la forma de resolver los conflictos y puedan ejercer plenamente su derecho a la educación en un contexto de buen trato.  

Las niñas, niños y adolescentes en movilidad humana que llegan a Chile junto a sus familias vienen en condiciones de mucha vulnerabilidad luego de enfrentar un largo viaje y están expuestos a diversos riesgos, como violencia, abusos, trata de personas, hambre y condiciones climáticas bastante extremas. Todos ellos y ellas arriban al país con sus familias en busca de una oportunidad de tener una vida mejor. 

Durante el año pasado, trabajamos con el gobierno, a nivel central y regional, organizaciones de la sociedad civil y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas para entregar una primera acogida a las familias que ingresan con niños y niñas. UNICEF Chile estableció una presencia en el norte del país y nuestro trabajo estuvo orientado a ofrecer espacios amigables para la contención, orientación de los niños, niñas y adolescentes y sus familias, prestando además una primera atención con insumos básicos como alimentos, agua e implementos de higiene. También apoyamos su vinculación con los servicios públicos, en especial los de salud y educación.