América Latina y el Caribe se enfrenta a una de las crisis de refugiados y migrantes más desafiantes de la actualidad, provocada por la compleja situación socioeconómica y política que atraviesa Venezuela. Hasta finales de 2022, cerca de 7 millones de personas habían emigrado del país, y alrededor de 6 millones, incluyendo niños, se encontraban en movimiento por la región. Sumado a esto, la pandemia de COVID-19 afectó duramente al continente, empujando a la mitad de los niños por debajo de la línea de pobreza.
En 2022, gracias al apoyo de nuestros socios y socias, UNICEF priorizó la intervención en varios países de Sudamérica para brindar ayuda humanitaria urgente a un total de 41,4 millones de personas, tanto migrantes como no migrantes. Entre ellos, se incluyen 13,4 millones de niños y niñas que necesitaron nuestra asistencia y protección.
Gracias a tu colaboración, pudimos proteger los derechos de los niños y niñas que han sufrido maltratos, abusos, violencia y explotación sexual. También brindamos respuesta a las necesidades educativas interrumpidas y otras necesidades como la salud mental y la nutrición. Tu compromiso constante ha marcado la diferencia en las vidas de miles de niños.