Para mí, trabajar en UNICEF ha sido una gran oportunidad de crecimiento personal, tanto profesional como valórico. Todos estos años me he nutrido mucho de la gente a mi alrededor y de experiencias positivas que me han llenado el corazón.
Sin dudas, otro gran motivo de orgullo de estar acá es que somos un eslabón muy importante en esta gran cadena que conecta a la gente y su deseo de colaborar, y la materialización de esta ayuda para millones de niños en el mundo. Sin dudas, seguiría acá por mucho tiempo más.